Si eres de esas personas que sienten un cosquilleo de emoción al entrar en un bar y ver la barra llena de pinchos frescos, luminosos y apetecibles, entenderás de qué va todo esto.
Va de producto. De los deliciosos frutos de la tierra y del mar que, cuando se combinan sabiamente –como siempre se ha sabido hacer– elevan el placer hasta límites increíbles. No hace falta sofisticar nada; solo confiar en la verdadera calidad, aliñar con gusto y disfrutar.
Va de estilo de vida. De una forma de vivir alegre, abierta y optimista. De quedar para ir de pinchos, callejear y descubrir nuevas barras y sabores desconocidos. Hay que convertir en una fiesta los momentos más inesperados. También los más previsibles. Porque siempre hay que estar a punto para un buen bocado.
Va de momentos. De risas y amistades, de grandes y pequeños, de novedades y rutinas, de susurros y jolgorios. Porque todo esto no vale si no se comparte y se vive en compañía de la gente que nos gusta.
Todo esto es Bokeo. Producto, estilo y momento. En realidad, la felicidad es fácil.
¿Qué hacemos?
Elaboramos nuestros propios pinchos de manera artesanal y tradicional.
Mantenemos la filosofía de preservar lo tradicional para definir el presente pero siempre anticipándonos a lo venidero.
Nuestros pinchos tienen una fusión de sabores propia de la cocina vanguardista, compleja, creativa y minimalista.
Cuidamos cada detalle como si fuera el más importante de la cadena, desde la búsqueda de la mejor materia prima hasta el almacenaje y envío de nuestros productos finales.